Asiria 1.850 A.C.

Eternos enemigos de los Babilónicos, los Asirios se adueñaron de Mesopotamia ente los años 1.350 y 612 A.C. Crueles pero cultos, estos formidables guerreros arrasaron con todos sus enemigos utilizando el arco recurvo y la caballería en forma magistral.

Los jinetes portaban estos arcos que eran relativamente cortos lo que les permitía disparar mientras galopaban. Estos jinetes y arqueros, tal vez los primeros en serlo, combinaban el caballo y el arco para conquistar y arrasar. Fueron temibles no sólo por el perfeccionamiento que experimentó el arco en su hechura y en su uso en sus manos, sino que por la dureza que demostraban para con los vencidos. En la historia de la arquería, este gran pueblo ocupa un lugar de privilegio y otorga elementos para un análisis de su arco y del uso que le dieron. Existen hermosas obras de arte Asirias donde se aprecian escenas de caza y guerra en que uno o varios arqueros, tensan sus arcos recurvados.

Hacia 1800 a.C., los asirios introdujeron un nuevo diseño: un arco construido con cuero, marfil y madera con lo que conseguían un perfil recurvo.

El Arco Asirio fue de los primeros arcos asiáticos que mostraron potenciación con el agregado de cuernos y tendones a la madera. Estos arcos eran mucho más potentes que los utilizados por los egipcios y, además, contaban con la gran ventaja de poder dispararlos desde un caballo. Fue la pieza clave que les permitió expandir su imperio.

Las flechas eran especialmente destructivas contra formaciones cerradas y el uso de flechas era decisivo en las batallas.

Poco después, sin embargo, su uso se generalizó en todo el mundo antiguo, los asirios y babilonios utilizaron con gran eficacia estas armas y en el Antiguo Testamento hay varias referencias a la destreza que tenían los hebreos en el tiro con arco.